jueves, 15 de marzo de 2012

Casi a medias.

Siempre casi, siempre a medias, te comes el mundo con cada paso que das, se te atraganta, y tropiezas. Caes y te levantas una y otra vez, pero con la cabeza baja, sin merecer mirar dignamente a la mayor parte de los que te acompañan. Comenzaste a escribir tu primer libro, y te quedaste en el prólogo. Lo intentaste otra vez, pero volvió a sucederte lo mismo. Siempre te pasa lo mismo. No puedes, no llegas, no eres capaz. Admiras a quien lo tiene todo, y de tanto engañar a los demás, a veces hasta te engañas a ti misma, creyendo que te complementa, cuando en realidad, en ese pack, tu no aportas absolutamente nada...por eso te frustras, por eso, de ti, se cansan. Te sobra prepotencia, calculas, pero mal, desperdicias tu malicia. Te falta coherencia, madurez, y humildad. Mucha humildad. Tus intenciones no son sanas ni sinceras, traicionas, criticas, defraudas a quien te guste o no, te supera. No te subestimo, te juzgo. Mírate, obsérvate con calma en lugar de echar mierda a quien hasta hace bien poco, aún sabiendo cómo eras, te ayudaba. Crees que lo tienes todo, y sin embargo, no tienes nada. No eres nadie. No eres nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario