miércoles, 1 de febrero de 2012

El tiempo solo entierra lo que el corazón ya ha dado por muerto.

Mezcla sentimientos, difusos, inquietos, y deja que fluyan las palabras conforme vayan saliendo.
No categorices, no personifiques, siente, déjate llevar, y escribe.
No le busques sentido, si no lo tiene, búscaselo, si te conviene.
Y cuando pregunten, cuando te incomoden, cuando interpreten, no lo tomes mal, bastante que te leen...no es su culpa si no te entienden, cuando ni si quiera tú te entiendes.

Y es así, mezclando, pensando y sintiendo, cuando pienso que en tres días, habrás vuelto. Y aunque la distancia hace el olvido, y aunque no de la misma manera, yo por ti, todavía siento...no se ni el qué, pero siento. Y me tiemblan hasta las uñas, las pestañas, y los labios que aún difuso recuerdan ese último reencuentro que dejó el círculo abierto. Y tengo miedo de mirarte, y volver a verte. De que me mires de nuevo, y no me veas. De estar pintando un nuevo círculo, tan estable, tan perfecto, sin haber cerrado antes otro tan grande que ocupa el papel entero, que pueda romper y estropear el nuevo que tanto deseo. Pero se, que algún día, sea en tres, en treinta, o en trescientos, tú y yo nos miraremos, nos veremos, y hablaremos...y sabré por fin si mi antiguo círculo, merece ser pintado entero.

"Malditos poetas, los buenos, que le quitan a este poeta mediocre la ocasión de decirte nada mas original que "has vuelto". Para ellos la gloria y el talento. Para mí, el milagro de tocarte y saber que sólo lo imposible es cierto."

1 comentario: