viernes, 10 de febrero de 2012

Primer crimen del año.

Dicen que cuando estás a punto de morir, toda tu vida pasa por segundos en imágenes. No se si ocurrirá lo mismo cuando la muerte sucede de manera voluntaria, o más que voluntaria, provocada, de improviso. El caso es que las personas, por inofensivas que parezcamos, a veces, tenemos en nuestras manos la poderosa y horrible posibilidad de arrebatar vidas. Puedes matar un mosquito, un pez y hasta una abeja, aunque en su último suspiro intente clavarte el aguijón. Puedes matar un conejo, un cochinillo o un toro, y hasta comértelo una vez muerto sin ningún tipo de remordimiento. Incluso hay quien puede matar personas físicamente, y lo hace. Puedes matar un alma. Matar un sentimiento, aunque duela, y sufras, y creas que acabarás muriendo tu con él, al final puedes acabar matándolo, y hasta sentirte orgulloso de ello. Pero matar una musa...eso si que es delicado, aún muerto el sentimiento es realmente complicado... primer crimen del año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario