sábado, 30 de abril de 2011

:)

Hay momentos en los que no puedes evitar que se te dibuje una jodida sonrisa en la cara, y que se quede pintada ahí, durante horas, incluso cuando tienes la boca cerrada, sonríes por dentro, te sonríe el alma. Felicidad, lo llaman. No creo que se trate de un estado permanente, y aunque pienso que es posible que uno sea capaz de sentirse feliz por sí mismo y por sus propios méritos, no se alcanza la felicidad plena hasta que no es otra persona la que consigue dibujarte esa sonrisa y generar en tí ese sentimiento. Y justamente este, ha sido uno de esos momentos.

Me alegra la idea de que existas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario