lunes, 20 de enero de 2014

Crímenes perfectos.

La vida siempre sigue, dicen, pero no es verdad. A veces, la vida no sigue. Simplemente, los días pasan. Retroceder sólo para tomar impulso, dicen. Y para nada más. ¿Y para nada más? ¿A quién queremos engañar? Es imposible olvidar sin permitirse recordar. Olvidar es como evitar intentar ser feliz constantemente. Quiero decir, ¿Cómo vamos a poder dejar de recordar las cosas bonitas que hemos vivido? El pasado esconde las peores cicatrices, sí, pero también los mejores momentos. Es inevitable mirar hacia atrás sin magullarse y sonreír al mismo tiempo. La solución más acertada sería encontrar un presente y conjugarlo como perfecto, pero no nos lo permite la gramática española. Que sí, que lo bueno de la soledad es que nunca te traiciona, pero y qué haces cuando te dejan desnudo con las ganas puestas, muriéndote de frío porque tu piel no llega a arropar toda esa necesidad de sentir algo. Qué haces cuando te das cuenta de que alguien está más cuando se va, cuando cualquier señal de "sigo vivo" te hace despertar el alma y sonreír. Jugar con fuego siempre nos ha iluminado la sonrisa, nos hace pensar en ese no te vayas, quédate. Quédate hasta que deje de importarme que te marches. Deja a un lado la moneda, no pienses en mañana...Y que arañarte la espalda desabroche tormentas que derramar sobre mi cama.


http://www.youtube.com/watch?v=350CimBVnns


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