jueves, 5 de mayo de 2011

Felicidades Galletita.

Es de esas personas que te marca, que te deja huella, que no pasa desapercibida. Allá donde va irradia alegría, vitalismo, entusiasmo, y una energía especial que te contagia sólo con estar cerca de ella. Siempre sonríe, hasta cuando no tiene ganas, sonríe risueña con ese brillo natural que ilumina sus ojos, haciendo que sonrías tú también. Cuando la necesitas, está, siempre está, hasta cuando no se lo pides y ni tú misma eres consciente de que puede ayudarte, ella lo sabe, sabe qué hacer y qué decir para conseguir atravesar tu armadura de hierro, sacarte las palabras con sacacorchos y hacer que te sientas mejor. Cariñosa, atenta, sensible, exterioriza sus emociones tal y como las siente, transparentes, sin adornos. Y un abrazo suyo basta para animarme en un mal día, una mirada de complicidad para saber qué estamos pensando, un simple gesto para transmitirnos seguridad. Y decir que la quiero se me queda corto...porque es tan especial, que es imposible no quererla.

Un vaso de leche, por favor. Con un par de galletas, sin nada de café, y con azúcar...con mucha azúcar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario