martes, 6 de septiembre de 2011

Digamos hacer el amor...que decir follar, suena mal.

Hay ciertas palabras que por su tono soez y su consideración vulgar en general nuestra sociedad se escandaliza al escuchar, e intenta evitar usar. Así que yo tengo que reconocer, que gran parte de las veces que te veo siento unas ganas de hacerte el amor que no te las puedes ni imaginar. Que te haría el amor muchos días, aquí mismo, en mitad de la calle, bajo una escalera o en un portal, y no una, si no varias veces, cientos de ellas. Y utilizo esta expresión, porque cualquier otra que defina tal acto centrándose en su contenido sexual poéticamente sonaría mal, pero es lo que de nuevo me haces sentir, como hace tiempo, cada vez más. Y podemos seguir conversando durante horas, ebrios, sobrios, sobre cualquier tema interesante o sobre cualquier banalidad, y puedo seguir abrazándote y besándote de esa forma inocente que hasta me hace temblar, pero en el fondo pienso en algo más violento, más divertido, más pasional. Porque lo que realmente quiero es hacerte el amor, y hacerlo bien, mas de una vez, sin prestar interés al reloj ni a nada que nos pueda molestar...pero por culpa de la desconfianza que me conseguiste generar, no te lo puedo contar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario