martes, 8 de febrero de 2011

Madurar, crecer, hacerse mayor...o como quieras llamarlo.

Antes de poder levantarte una mañana, mirarte al espejo y sentir que ya has madurado, has crecido, te has hecho mayor, o como quieras llamarlo, además de vivir otras muchas cosas, tendrás que enamorarte 3 veces.

En primer lugar, tienes que enamorarte de alguien a quien consideras perfecto. Aprenderás que nadie lo es, que idealizar a las personas es un error, que debemos aprender de las virtudes de los demás pero sin dejar de lado sus defectos, y que nunca deberás permitir que te traten peor de lo que mereces. Porque para que los demás te valoren y te respeten, antes tienes que valorarte y respetarte tú.

En otra ocasión, tendrás que enamorarte de esa persona que consideras exactamente igual a ti. Así aprenderás a conocerte, a darte cuenta de que todos somos únicos y por tanto diferentes, a saber cómo y quién eres realmente…y quién quieres llegar a ser.

Por último, deberás enamorarte de un amigo. Pero no de un amigo cualquiera, de uno de los de verdad, de los que llevan tiempo cargando con esa etiqueta, de los que te llegan bien adentro. Y aunque intentéis evitarlo, vuestra amistad se arruinará para siempre. Aprenderás a distinguir, y descubrirás la extrema fragilidad de la línea que separa la amistad…de algo más.

Y cuando hallas terminado con toda esta mierda, podrás darte cuenta al fin, de que las personas a las que más les importas…son a las que más has herido. Y que las personas que te han hecho daño a ti...simplemente estaban de paso, y no merecían la pena, por mucho que las hallas querido. Y será entonces, y sólo entonces, cuando podrás levantarte una mañana, mirarte al espejo y sentir que ya has madurado, has crecido, te has hecho mayor...o como quieras llamarlo.

http://www.youtube.com/watch?v=_sn8DVnU-Qw

1 comentario:

  1. Mil gracias, me parece que voy ya a por el tercer paso... Estoy en ello.

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