domingo, 12 de diciembre de 2010

Como en una montaña rusa.

Hay momentos en la vida en los que te sientes como si estuvieras en lo más alto de una montaña rusa. Después de una larga subida que transcurrió sin que apenas te dieras cuenta, de pronto todo se detiene. Entonces miras hacia atrás, y al ser consciente del camino que has recorrido hasta llegar al punto en el que te encuentras, una extraña sensación de vértigo comienza a recorrer todo tu cuerpo. Los buenos recuerdos y el miedo a descubrir lo que vendrá después, a perder algo y no poder recuperarlo nunca, hacen que sientas la necesidad de no continuar, de detenerte ahí mismo, de que te cuestiones todo aquello que hiciste y te surjan dudas sobre si elegiste o no el camino correcto. Y mil pensamientos pasan por tu cabeza de forma desordenada, sin darte tiempo a centrarte en ninguno de ellos en concreto, y no encuentras argumentos firmes en los que apoyarte que justifiquen tus decisiones pasadas que tan convencida tomaste en su momento…¿qué haces subida a una montaña rusa si siempre te has mareado fácilmente en las atracciones?...Pero después de esos segundos, imposibles de medir con reloj porque para ti resultan eternos, cargados de inquietud y desconcierto, y sin encontrar ningún tipo de explicación puramente lógica, algo te hace levantar la cabeza de nuevo, mirar hacia delante, y no sin cierta dificultad para coger aire por el nudo que tienes en la garganta y por el vacío que sientes dentro de ti, y tampoco sin perder el miedo que te provoca el no saber qué es lo que vendrá después, continuas hacia delante. No sabes por qué, es más que una explicación racional, es algo intuitivo, un impulso, un sentimiento, pero es tu momento, y no puedes dar marcha atrás, tienes que ser fuerte, tienes que ser consecuente, y averiguarlo por ti misma. Como alguien me dijo en su día, cada vez que un camino se bifurca, siempre podrás elegir entre izquierda o derecha, y si tiempo después descubres que te has equivocado de dirección…ya encontrarás una rotonda para dar media vuelta.


No hay comentarios:

Publicar un comentario