sábado, 21 de junio de 2014

Verano…no sé cómo recibirte.

A veces es delicado vivir entre paredes que nunca han visto tu sombra. A veces es complicado ver de seguido demasiadas fotografías sin despertar las ganas de volver a ver a una persona. A veces es mejor poner tierra de por medio y dejar que corra el aire, aunque sólo sea por volver a sentir después el querer acortar milímetros, como cuando presionas el botón para encoger de uno de esos metros de modista. A veces es necesario, aunque duela un poco, descosernos y dejar de compartir el oxígeno para respirar por nuestra cuenta...Llenarnos los pulmones, y al soltar el aire echar en falta ciertas cosas, ciertos detalles. Mirarnos por dentro, tranquilos, cada uno desde su trozo de mundo, y dar tiempo a que los latidos del alma nos aceleren la respiración cuando volvamos a encontrarnos. Siempre he pensado que olvidar es una cobardía. Yo sólo quiero recordar sin que me duela, y que no me rompan. Al fin y al cabo, soy la única que tengo. 




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