lunes, 8 de diciembre de 2014

Miedo por dentro.

Hace poco leí en alguna parte, eso de que los días grises parecen más libres, porque no te obligan a ser feliz. Es por eso que a veces no estoy bien, pero sonrío. Es por eso que a veces me siento acojonadamente sola. Es por eso que intento romperme, aunque sólo pueda disolverme en lágrimas. Es por eso, por todas esas cosas que no se pueden contar. Cada domingo que quedo contigo, bailando restos de alcohol entre mis sábanas, cierro los ojos con la esperanza de que mañana suene el despertador, y al abrirlos de nuevo en la resaca, no te vayas. Y es que de todas mis dudas, sin duda, tú fuiste la mejor. Pero siempre tengo esa tonta necesidad de cargarme con mil cosas y llegar tarde a todas partes, soy impuntual por naturaleza, de pensamiento y de alma, qué le vamos a hacer. Siempre será hace una hora, una semana o un mes. Hace un minuto, o simplemente hace tan solo un segundo. Porque una vez más, llegué tarde, y una vez más, no pudo ser. Y aquí estoy, negándome a perderte, de la misma manera en la que el mar se niega a abandonar la orilla, a pesar de la cantidad de veces que le obligan a alejarse. Pero qué me decís de lo jodidamente bonito que resulta sentir que al final, a pesar de todo, en su resaca, las olas regresan a la orilla. Que sí, que todo viene, todo pasa, todo cambia...y todo vuelve. El reloj de mi alma siempre ha ido con retraso, y puede que llegase tarde algún día, pero te aseguro que llegué...y te aseguro: Volveré.

1 comentario:

  1. https://www.youtube.com/watch?v=BqiOS4Zmiog&index=3&list=RDlUKqAdatNMc

    ¡Hola!

    Últimamente sigo mucho a Lucía Scansetti, desde que la vi en un acústico en directo hace unas semanas. Poetisa sin premeditación, todo naturalidad e improvisación. Espero que te guste. A mí me encanta su modo de actuar y de expresarse.

    Pit :)

    ResponderEliminar