lunes, 28 de octubre de 2013

Pero yo, muchas más que vosotras.


No hace falta que me digáis eso de que perdéis la cabeza por eso de que sus maneras...ya sé de sobra que tiene esa sonrisa con esos hoyuelos y esas manos llenas de venas, y todo ese remolino que forma cuando se te acerca. Por eso, eso que me contáis de que mírale como viene y se va y vuelve a venir y desordena, eso que decís de que en determinados momentos ha llegado a ser ese motivo del día que te ha hecho reír y a la mierda con la autodestrucción...todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor, es un cuento que me sé desde el día que me dio dos besos y me dijeron su nombre. Pero no sabéis lo que es sentirse  perdida cayendo hacia el vacío y que él aparezca de golpe en tu vida para decirte: Venga, hazme un hueco, y me lo cuentas. No sabéis lo que es que él se retuerza y bostece, luego te abrace, y luego no sepas cómo deshacerte de todo lo demás. Que las apariciones involuntarias en mi cabeza, la cara que veo en sus fotos y la que pone cuando me mira, las ganas de tenerle y la necesidad al mismo tiempo de apartarme, las incomodidades de orgullo que pueda provocarme, son algo con lo que ya cuento. Quiero decir que a mí de versos no me tenéis que decir nada, que hace tiempo que escribo los míos. Que conozco su voz en formato susurro, en formato chillo, en formato escrito y hasta en formato silencio. Que me sé sus cicatrices, y el sitio que le tienes que tocar para conseguir que se ría, que sé cómo se revuelve el pelo y la forma en la que se mueve cuando camina. Que no sólo conozco su última pesadilla, también otras  anteriores, que le he visto formar un charco de arena ante mí rompiendo todos los relojes que le puso el camino y le he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana. Y no me habléis de paisajes si no habéis visto su cuerpo y no habéis recorrido su espalda. Que lo de "Mira sí, un polvo es un polvo", pero y qué haces cuando hay recuerdos que pueden posarse cada noche sobre las letras de su nombre. Que vale la pena luchar, por lo que vale la pena sentir. Que os entiendo. Que yo escribo sobre lo mismo. Sobre el mismo. Que razones, podéis tener todas. Pero yo, muchas más que vosotras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario