viernes, 15 de marzo de 2013

Va de Educación.


Dicen que para captar la atención del lector un artículo debe encabezarse con un buen titular. Y estoy de acuerdo. "3.800 PROFESORES en Madrid no aprueban un examen para niños de 12 años y DAN CLASE!!" Ésto es lo que he leído en una página de noticias de actualidad en Internet  Bastante intrigada, he dedicado unos minutos a la noticia entera, la cual, a parte de no informar claramente sobre las interesantes medidas que el gobierno tomaría a la vista del problema planteado con estos maestros (cuidado, no profesores), contenía una serie de afirmaciones de carácter bastante ilícito y generalizado contra los docentes y contra el actual sistema que les permite ganarse la vida como tal. Tras releer de nuevo el contenido, tengo que decir que, sinceramente, me parece una estupidez. Se trata de datos sacados totalmente fuera de contexto. Yo, profesora, soy la primera que comete faltas de ortografía de vez en cuando, tengo algunas carencias geográficas e históricas que podrían considerarse básicas, y seguramente me surgirían dudas de Biología que un adolescente que lleve la lección al día me resolvería sin problema. Sin embargo, nadie va a suspenderme un examen de Matemáticas, Ciencias, Idiomas o Informática de nivel de secundaria, porque de lo mío sé, y por tanto es lo mío lo que enseño (y lo que continúo aprendiendo). Imagino que en el caso de estos maestros, habrá sucedido lo mismo a otro nivel. No digo que no haya casos de docentes que se han acomodado, pero como en cualquier profesión, párense por un momento a pensar lo que sucedería si en nuestro lugar de trabajo sometiéramos a un examen relacionado con nuestra labor a todos los trabajadores. Desgraciadamente, existen personas competentes y responsables, y personas que simplemente, no lo son. Políticos, Docentes, Empresarios, Médicos, la esencia no está en el cargo sino en la persona que lo desempeña, aunque siempre tendamos a generalizar con las críticas y a meter a todos en el mismo capazo, para que haga más ruido. Como profesora y como persona, solamente puedo decir que la noticia me resulta poco objetiva, ofensiva, y bastante injusta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario