domingo, 3 de octubre de 2010

Sobre la noche.

No es del todo preocupante, si no mas bien inquietante, desconcertante. Que al despertar me falta el aire que por las noches colma mis pulmones. Y los llena de vida, me llena de vida, me siento libre, hasta que la luz que entra por las rendijas de la ventana me mata cada mañana con su radiante despertar, invadiéndome con cierta sensación de tristeza, y una vez más comienza la odiosa rutina. Y cuando parece que consigo resignarme a ella, el día llega a su fin, el sol se esconde entre su manta clara, la luna saca su traje de luces, y deja paso al aire de nuevo, deja paso a la vida, deja paso a la noche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario