miércoles, 4 de mayo de 2016

Mi cielo.

No me hablen de paisajes si no han visto sus ojos cuando me mira, grandes, misteriosos, ni verdes ni marrones, pidiéndome guerra. Si no han visto su sonrisa al dejar escapar sus tímidos hoyuelos, si no han visto su pelo, despeinadamente peinado en ese moño sin orden ni gobierno, si no han visto su cuerpo mientras se deja caer la ropa. No me hablen de vértigo si no la conocen. Si no han sentido sus labios, sus besos, cómo te rodea con sus piernas infinitas, y cómo se le acelera el pulso cuando le susurro al oído que se relaje, y me deje hacer. No me hablen de cielo si no la han visto volar desde su cama. Si no la han visto rasgando las sábanas, y mi espalda, y hasta mi alma, mirándome como si fuera Dios entre silenciosos gemidos, que me hacen sentir que aunque sea durante unos minutos sigue siendo mía. Que aunque sea durante unos minutos, consigo hacerla feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario