miércoles, 28 de abril de 2010

Pequeños detalles, grandes sensaciones (2ª parte)

Y luego están esos momentos que…realmente no sé cómo denominarlos, creo que todavía nadie ha inventado un nombre concreto para éllos...pero existen. Me refiero a esos momentos en los que te gustaría poder pulsar un botón, y que el tiempo se detuviera en seco. Momentos que generan en ti ciertos sentimientos que no quieres que desaparezcan nunca, y si estuviera en tus manos harías lo que fuera por conseguir que permaneciesen ahí, intactos, haciéndote sentir de la forma en la que te sientes cuando los vives durante el mayor tiempo posible. A veces son conversaciones, otras simplemente miradas, gestos como un abrazo o un beso, o una combinación de varios de ellos, a veces los compartes con otras personas, y otras son solamente tuyos. Pero sabes que en cuestión de segundos, minutos, o con suerte unas pocas horas, llegarán a su fin. En realidad es justamente eso lo que los hace especiales, porque aunque transcurran de forma fugaz y apenas seas consciente de que lo que estás viviendo es uno de esos momentos hasta que ya se ha terminado, perduran entre tus recuerdos durante un período mucho mayor, consiguiendo que aunque el tiempo pase, de vez en cuando sientas la inexplicable necesidad de mirar atrás, sin ser capaz de olvidarlo por completo…no me gusta nada la palabra "nostalgia" y no la emplearé aquí...pero echo de menos uno de ésos.

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