La mejor manera de despertar es recostada en tu pecho, sentir tus latidos a pulso calmado, lento, y observarte dormir en silencio. Que abras los ojos, e ilumines el día aunque fuera llueva a cántaros y no se deje ver el sol. Y al verme sonrías, me abraces, y el mundo entero se haga pequeño. Tu olor a pijama y a pelo revuelto, ese buenos días que lleva un te quiero, ese beso tan dulce que roza mis labios, y sin querer, tiemblo. Arrugar las sábanas, destrozar almohadas, y esa cálida sensación de "podría vivir en esta cama...Contigo. Porque contigo lo tengo todo, porque sin ti, ya no soy nada".Y ni una noche, ni siete ni doscientas, ni el más sofocante verano ni las mantas más espesas son suficientes para evitar que sienta frío al despertarme y no tenerte. Y desde el punto en que amanezco hasta el instante en que te veo, los minutos que trascurren se dedican a empujarme hacia ti, sin ser capaces de conseguir distraerme por completo con cualquier otra cosa. Y no me quiero ir a dormir, porque se que al despertar mañana, no estarás aquí. La mejor manera de despertar...es despertar contigo.
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